jueves, 17 de marzo de 2011

Hemos dejado de aburrirnos

De unos años a esta parte hemos dejado de aburrirnos. Gracias a Play Stations, laptops, smartphones, Ipods, Ipads y demás maravillas tecnológicas se acabaron los ratos muertos.
Si estás en un bar con un amigo y él se va al baño, sacas tu smartphone para ver que se cuece en facebook o mandas un sms a la chica de turno. Si tienes que ir a cualquier sitio caminando lo haces mientras descubres el último disco que descargaste la noche anterior a tu Ipod. Si estás en casa y no tienes plan, sólo tienes que encender tu laptop para ver una peli en HD desde la cama. Si el autobus se hace monótono, tienes tu Ipad para leer un buen libro.
No estoy descubriendo nada nuevo, pero seguro que muchos no os habeis parado a pensar las consecuencias de esto. ¿Y sabeis por qué no os habeis parado a pensarlo? Simple: porque no habeis tenido tiempo para aburriros y pensarlo.
Haced un ejercicio de memoria. ¿Recordaís que hacíais hace 5 o 6 años cuando un amigo llegaba tarde a una cita y teniais que esperarlo 20 minutos? Una cosa es segura: no posteabais en Twitter "@miamigocabron no llega" ni avisabais al mundo entero de dónde estabais vía FourSquare.

Según yo lo veo, las consecuencias de esta falta total de aburrimiento son dos.
La primera es que sin el aburrimiento la vida se nos presenta más cómoda, el guión de lo que hacemos cada día está perfectamente escrito desde la noche antes y los huecos que pudieran quedar vacíos son rellenados por la tecnología.
Y la segunda, bastante más negativa, es que sin tiempo para aburrirnos también renunciamos al tiempo para reflexionar. En definitiva, pensamos menos. Divagar, delirar, analizar, suponer, cranear...cada vez se nos hace más difícil porque siempre tenemos delante nuestra la tentación de pulsar ON y seguir en nuestro estado de comodidad.
Una de las fuentes de las que emana la creatividad es el aburrimiento. ¿Por qué dos críos se juntan en un parque e inventan un juego? ¿Por qué dos amigos deciden que van a formar una banda de música? ¿Por qué alguién se pone a inventar un aparato portátil con acceso a infinitos contenidos mientras espera al metro sin tener nada que hacer?
Ya concoceis la respuesta: por aburrimiento. Una pena que hayamos dejado de aburrirnos.

Thanks to @samueltheslim




Cierro con esta gran banda que pronto estará encabezando festivales de esos que los modernos llaman "indies".

Saludos, besos y abrazos (según quién seás eso te llevas)

1 comentario:

  1. ¿Es malo encontrar ocupación para los tiempos muertos?
    Bien, ahora, sí, me aburro, pero tengo la posibilidad de atajarlo con esta gran herramienta, internet, en la que busco, encuentro, aprendo y huyo de la apatía. Así encuentro gente que quiera hacer mis mismas cosas, nos juntamos y las llevamos a cabo aunque no seamos del mismo entorno.

    Además ya no hay limite de aficiones, una misma persona puede tener millones de personalidad e intereses. Es verdaderamente enriquecedor.

    Claro que nuestra forma de evasión es mantener la mente siempre ocupada, pero no quiere decir que la estemos adormeciendo, sino que la mantenemos siempre despierta y aumentando su capacidad de recepción y procesamiento, aprendiendo a seleccionar la información que nos llega desde tantos focos diferentes.

    La sociedad cambia. Nos ha tocado. Con los cambios se crean desajustes pero no por ello significa que el cambio vaya a ser a peor.

    Como se cita en la mítica canción de el baúl de los cuerdos... cualquier tiempo pasado nos parece mejor.

    P.D: si que aportas algo nuevo, no tengo ni idea de lo que son los laptops, que por el contexto que otra maquinita futurista. y... ¿a qué chicas mandas tú mensajes cuando tu acompañante se va al baño?¿eh? =)

    Un beso.

    ResponderEliminar